Mientras yo busco hacer paz con tu existencia en mi vida, tú buscas quien te invite a bailar.

Tú me lo decías, “prefiero ser puta que pendeja”. Y sí, en momentos me invadía del asco de haberte tomado de la mano, de llamarte mi mujer, pero a la vez, estaba satisfecho con lo que fui contigo. Es rico salir limpio, sin culpa. Sin tener que mentir a quien sigue.
Viviste el amor que se le tiene a una gran mujer, a una dama, aunque incómodo con la trayectoria llevada, me fue bonito. Me conté una buena historia.
Te agradecí que me hayas disfrazado con caricias y tu cuerpo, el infierno que decías vivir conmigo. Leí tanto que hablaste de mi, y con tantos.
Desde el, “te dejo porque ya llegó, te amo” hasta las fotos y los videos tocándote que enviabas.
Fíjate que al morrito, al que conociste en Colombia, después de descubrir el contenido que le enviabas, le iba a mandar nuestros videos. Al cabo ya te había tenido.
Ahora me río de tus mentiras. De mi, entiendo que la vida es una tragicomedia y todo. Tú aún no. Pero ya para hacerles creer a tus papás, a tus hijos, por dos años, que éramos roommates, jaja no mms. Que grado. Y yo ni en cuenta.
Pero no… cómo enojarme si te elegí por eso, por Free, hasta tatuado de compromiso lo tienes… y hasta lo vi bonito.
…pero que rico coges. Esa destreza equivale a tu mentir.
De repente llegan días así. El bajón. Días como en los que pides dinero, muestras la necesidad de ser entretenimiento, pides que te inviten y te comportas como lo que intentas ocultar y mostrar en sábanas. Me da gusto. Bien. Yo te amé consciente de lo que eras, verás que así, transparente, te van a amar tal cual, o bueno, con la certeza de que estarán con un hombre promedio. Pero te amarán. Siempre hay quien quiera.
Que tanto semen en ti no te haga pensar como hombre y contarte la historia de que eres tú quien usa. Jaja hermosa. Hasta con ternura te veo.
Seguimos en el proceso, mis ancestros, mi niño, y mientras yo, busco hacer paz con tu existencia en mi vida, tú buscas quien te invite a bailar. S
En fin, las señales habían. Yo me conté lo bonito de los días. Y hoy es uno de esos días…